La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es una forma de hacer empresa basada en la gestión del impacto que la actividad de la misma genera sobre clientes, empleados, medio ambiente y sobre la sociedad en general. Es un concepto transversal que afecta a diversos ámbitos de la gestión empresarial tales como los derechos humanos, las prácticas de trabajo, la innovación y la lucha contra el fraude y la corrupción. Algunas de las ventajas que nos ofrece la RSC son: la mejora de la reputación de la empresa, la contribución a mejorar la sociedad y beneficios a largo plazo.
En este sentido, tenemos dos buenos ejemplos recientes en Correos sobre cómo gestionar esta responsabilidad. La primera, con el medioambiente, con la inclusión de vehículos eléctricos, adoptando las medidas necesarias para reducir el impacto medioambiental. La segunda, con la sociedad, con la emisión de un millón de sellos con el diseño de la bandera LGTBI, apoyando y dando visibilidad a un colectivo vulnerable.
La RSC puede ser una gran ventaja competitiva, al mejorar la imagen de Correos, mostrando su compromiso con la sociedad y acercar a clientes, proveedores y empleados la idea de un fin social. Hay que destacar que la RSC no solo es cosa de directivos, debe implicar a todo el equipo humano que trabajamos en Correos, transmitiendo así la visión de la empresa a la sociedad. La implicación de todos es un punto positivo de motivación con el que sentirse partícipe de las buenas acciones de la empresa.
En la web de Correos, podemos encontrar el Plan de Responsabilidad Social Corporativa de la empresa, enfocado principalmente en dos pilares: El Negocio y la Innovación Responsable y su Compromiso con la Comunidad. Podéis acceder pulsando aquí.
¿Qué pensáis acerca de la Responsabilidad Social Corporativa? ¿Cómo podemos contribuir activamente a difundirla y/o mejorarla?